Confiar en lo que se cree es algo fundamental para el ser humano pues representa una serie de certezas que le ayudan a desenvolverse y a estructurar sus ideas y pensamientos. Por lo anterior podemos entender la fe no solo desde el escenario religioso sino también desde todos los ámbitos de nuestra vida, pues sencillamente cuando se establecen una serie de convicciones es mucho más simple lograr una vida más asertiva y enfocada.
La dimensión espiritual muchas veces nos presenta alternativas como la oracion al espiritu santo como medio para un acercamiento con esa fuerza superior que puede ser entendida como fortaleza y compañía en los buenos y malos momentos, de esta y otras maneras es que se puede evidenciar la fe en el diario vivir.
¿Por qué es importante la fe?
- La fe tiene la facultad de determinar las acciones que llevamos a cabo, pues consigue orientar la forma de actuar y pensar haciendo que se demuestre incluso sin darnos cuenta aquello en lo que tanto con el corazón como con la cabeza consideramos verdadero.
- A nivel científico se ha establecido que la capacidad de razonamiento se establece mediante las creencias, es decir la fe, por tanto la «confianza» le sirve al cerebro para apropiarse de un conocimiento.
- En la religión la fe es algo que agrada a Dios pues es de alguna manera la puerta de entrada para profesarle un amor verdadero y llegar a asumir su doctrina con total convicción y entrega.
- La fe influye notablemente en la búsqueda de la superación personal y en el atreverse a buscar nuevas oportunidades, pues aunque sea algo intangible tiene el poder de generar esa determinación necesaria para arriesgarse a luchar por las metas y objetivos.
- Tener fe y por consiguiente ser creyente facilita el poder dar testimonio y convertirse en un medio más para compartir aquellas verdades que se han manifestado.
- Si tienes fe en una idea o proyecto es mucho más posible que puedas ir hasta las ultimas consecuencias para defender y luchar hasta sacarlo adelante, mientras que cuando la creencia es débil a la menor dificultad se abandona la iniciativa.
Lo más aconsejable es empezar siempre por tener fe en si mismo, a partir de allí será mucho más simple aquello de creer en una entidad superior y por supuesto confiar en las ideas que se asumen como verdades y que sostienen la existencia para defenderlas con argumentos claros y bien estructurados.