San Melquiades fue uno de los Papas que tomo el cargo en tiempos novedosos para la iglesia católica, siendo de origen Africano, fue elegido aproximadamente entre los años 310 a 311 en una época que la sede de roma se mantuvo sin un regente haciéndolo un papado crucial. Su vida como pontífice se vio envuelta en las persecuciones de los emperadores romanos.
El cese a las persecuciones se generó por el triunfo del emperador Constantino I ante Majencio en la batalla del Puente Milvio, proclamando el Edicto de Millán, otorgándole paz y libertad a los seguidores de la religión católica en el año 313. Constantino contaría con un papel clave en las relaciones de la iglesia y el imperio romano.
Las obras durante un papado crucial
Tomando el mando durante fin de la clandestinidad para la iglesia católica, San Melquiades recibió como obsequio una finca en el palacio imperial lateranense por parte de Constantino, esta se convertiría con los años en el hogar oficial de los papas, Melquiades ordeno reuniones con los obispos y regentes de mayor rango para condenar el donatismo e inicio la sagrada costumbre de repartir el pan bendito en las iglesias de roma durante la eucaristía.
Muerte y celebraciones
Tras un mandato corto de tres años, Melquiades falleció el 11 de enero, en el año 314 y fue enterrado en el cementerio de San Calixto, siendo el último papa en ser enterrado en esta localidad. Es recordado como mártir por las persecuciones sufridas. Su legado es celebrado el día diez de diciembre.