El ser humano ha inventado multitud de dietas para controlar su peso y cambiar su figura, el objetivo de estas generalmente es beneficiar la salud, sin embargo existen dietas que solo traen controversias y debates al mundo, como la dieta carnívora. Basada en lo que su propio nombre dice, comer solo productos animales evitando lácteos y trayendo según sus defensores muchas ventajas al organismo.
Científicamente no hay un respaldo para esta dieta, y es que a nivel general es muy alta en proteína, las altas grasas pueden saturar, no posee frutas ni verduras y cero fibras. El argumento para intentar esta dieta es evitar las plantas, compuestas por múltiples químicos que son nocivos para la salud, las plantas en su antigüedad podían cumplir este requisito, en la actualidad la selección comestible es más cuidadosa y menos arriesgada.
El peligro de la dieta carnívora y sus consecuencias
La carne tiene componentes pobres en vitaminas c o magnesio, pero a nivel general esta dieta no muestra consecuencias negativas en los que la aplican, aunque son casos aislados y poco recurrentes. Analizando los posibles riesgos, se estiman detalles como los compuestos tóxicos en barbacoas y parrillas además de problemas cardiovasculares.
¿Realmente trae beneficios al organismo?
En caso de llevar de manera constante esta dieta, sus beneficios sí podrían ser notorios en el sistema como el descanso intestinal, donde la carne se absorbe por completo en el intestino delgado, generando pocos residuos y dando un respiro al resto del tubo digestivo.